Yoga apareció en mi vida hace 8 años en Brasil y desde ese momento siempre ha estado presente en mi vida de una forma o de otra, presentándose en mi camino.
He probado diferentes estilos de yoga (Asthanga, Kundalini…) hasta que encontré Vinyasa Yoga, con el que fluyo a través de la música, la respiración y el movimiento en armonía. Al fin y al cabo, la vida es como una melodía, un ritmo diferente para cada momento, es lo que yo experimento con las asanas y me gusta transmitir. La base de mis estudios comenzó con la Nutrición Humana, pero desde que acabé mi grado en la Universidad, no he podido conformarme simplemente con la alimentación, ya que la nutrición se debe observar como un sistema holístico y para mí la práctica de yoga, meditación, filosofía, Mindfulness, Terapia Ayurveda, contacto con la Naturaleza, etc forman parte esencial de mi “dieta semanal”. Me apasiona ser consciente de que la disciplina de Yoga es para siempre, que puedo avanzar cada día un poquito más, perfeccionando las posturas gracias a la biomecánica, y así traer más equilibrio entre cuerpo-mente y espíritu, observando cómo me siento en cada asana y prestando atención a cualquier sensación o emoción que aparezca, lo cual siempre ofrece una gran lección. |